En Nueva York, durante la 68ª Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (68 CSW), tomó lugar el evento paralelo “La sociedad del cuidado: la intersección de la erradicación de la pobreza y la justicia económica para todas las mujeres y niñas”.

El encuentro, organizado por la delegación chilena, responde a una de las prioridades de la Política Exterior Feminista en fomentar un “sistema integral de cuidados”, que busca impulsar la corresponsabilidad y reconocer la contribución de las labores de cuidado a la sociedad, rol históricamente designado a las mujeres.

Asimismo, se realizó un debate sobre los vínculos entre el establecimiento de una sociedad del cuidado y la erradicación de la pobreza, y el impacto positivo que esta relación tiene sobre la estructura económico social, pero sobre todo sobre la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.

La instancia fue encabezada por la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, y la embajadora Carla Serazzi, directora de la División Multilateral de Cancillería. Además, participaron Nadine Gassman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres de México, y diversas autoridades de las agencias de Naciones Unidas. 

La embajadora Serazzi destacó la necesidad de “avanzar desde la actual organización del cuidado -que descansa exclusivamente en las familias, y particularmente en las mujeres- hacia una organización de la corresponsabilidad social del cuidado, entre el Estado, las comunidades, y el sector privado”.

Durante la sesión también se destacó la importancia de los sistemas de atención y apoyo para la erradicación de la pobreza y la justicia económica para todas las mujeres y niñas; la formulación de políticas intersectoriales, las lecciones aprendidas hasta ahora y los lineamientos del camino a seguir para promover una “sociedad del cuidado”.

Este evento se llevó a cabo con el co-patrocinio de México y Uruguay, así como de ONU Mujeres, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, la Organización Internacional del Trabajo, el Departamento de Asuntos Sociales y Económicos, y el Instituto de Investigación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social.